viernes, 1 de enero de 2010

Citroën AX GT y Sport. El pequeño deportivo francés.





El Citroën AX que sustituyó al Citroën Visa, estuvo disponible en los concesionarios españoles a partir de 1986, pero no fué hasta unos años más adelante cuando las versiones deportivas llegaron al gran público.



Ax Sport Francés. Rival directo del 205 Rallye.

Por una parte se presentó exclusivamente para el mercado francés el AX Sport, una versión muy radical, tanto o más que su hermano mayor con el apellidoGTi.
Bajo su capó se encontraba un cuatro cilindros de 1.296 cc exprimido al máximo gracias a dos carburadores dobles que le llevaban a entregar 95 cv. El cambio de relaciones cortas y sus sólo 715 kg de peso hacían de él un coche fantástico en carreteras de montaña y presentaba su candidatura como mejor minideportivo ante el también famoso en el mundillo, 205 Rallye.

Motor 1300 con Webers DCOE del Sport

De este minúsculo coche que transmitía sensaciones de competición se fabricaron en una primera serie hasta 1987, 5000 unidades, llegando posteriormente el Phase II a partir de dicho año.

El coche tenía además una estética muy llamativa con alerones,faldones y un interior muy deportivo que contrastaban con su potente, puntiagudo y sensacional motor.
Hasta la moqueta roja, parecía que quería competir de tú a tú con el Rallye.

Interior muy deportivo.

Por su parte al mercado español llegó una versión descafeinada del Sport, llamada AX GT dónde desaparecía el rabioso motor, sus dos carburadores dobles y se sustituía por un motor 1.4 de gasolina con sólo un carburador doble que erogaba 85cv en la primera versión (con los que alcanzaba los 100km/h en 9.8") y 75 en la segunda.

Su estética fue muy similar al del Sport francés ya que en el mercado español era equivalente, así que se mantenían los aditamientos aerodinámicos y las llantas de aleación de 13".


El AX se posicionó rápidamente como uno de los coches más competitivos para competiciones como slalom o rallyes regionales. Es un coche muy apreciado en el "mundillo" por su bajo peso y su bajo mantenimiento, así como sus posibilidades de evolución a bajo coste y oferta de recambios.

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